TESTER - Definición - Significado

Voz inglesa con la que suele designarse el analizador electrónico, equipo compuesto generalmente por un osciloscopio y varios instrumentos de medida de tipo eléctrico, electrónico y mecánico. Los aparatos más perfeccionados llegan a coordinar las diferentes mediciones mediante un elaborador que diagnostica directamente la avería.

Las primeras aplicaciones de los oscilosco-pios y de la electrónica a la técnica automovilística se remontan a principios de los años cincuenta, cuando fueron puestos a punto sistemas para «ver» en el interior del motor las variaciones de la presión y la temperatura durante el ciclo y reproducir sobre el diagrama de un osciloscopio los valores obtenidos de forma instantánea. Dichos instrumentos todavía se emplean con fines de estudio en las grandes empresas y, en sus formas más perfeccionadas, han permitido analizar la evolución del frente de llama en el interior de la cámara y trazar los gráficos correspondientes.

En lo referente al diagnóstico, los osciloscopios se emplean casi exclusivamente para visualizar la variación de las tensiones en los circuitos primario y secundario de los sistemas de encendido.

El análisis del secundario puede realizarse para cada cilindro, poniendo así de manifiesto las variables que pueden aumentar, disminuir o, en cualquier caso, modificar la demanda de tensión por parte de la bujía correspondiente. En efecto, se sabe que una gran distancia entre los electrodos, una compresión mayor, una temperatura menor o un empobrecimiento de la mezcla son causas que conducen a un aumento de la tensión requerida por la bujía. Según el tipo de motor (número de cilindros, orden de encendido, posición y forma de los colectores) y según cuáles y cuántos son los cilindros en los que aparece dicho aumento de tensión, pueden conocerse las causas del defecto.

Por ejemplo, en un motor con 2 carburadores (4 cilindros), si las bujías de los 2 primeros cilindros requieren un aumento de tensión idéntico, significa que el primer carburador suministra una mezcla demasiado pobre. En cambio, si una sola de las bujías determina una tensión inferior a las demás, el inconveniente puede deberse a que los electrodos se encuentran en corto circuito parcial o a la estanquidad defectuosa de las válvulas de aquel cilindro según la forma en que se presente el diagrama a los diferentes regímenes.

El circuito secundario puede reproducirse superponiendo las variaciones de la tensión de todas las bujías (display superimposed) o reproduciéndolas por separado según el orden de encendido (parade), existiendo así la posibilidad de distinguir entre las averías exteriores a los cilindros y las interiores. Por ejemplo, si el eje del distribuidor presenta cierto juego, el diagrama «superimposed» no resulta uniforme, sino que aparece fuera de registro.

En lo referente al circuito primario, reproduciendo la variación de las tensiones y analizando las diferencias con la curva tipo pueden descubrirse los diferentes defectos del condensador, los platinos y la bobina.

Desde el punto de vista del principio de funcionamiento, el osciloscopio funciona como un voltímetro sincronizado con el número de revoluciones del motor. El valor de la tensión viene indicado por un haz luminoso estrecho que se mueve a gran velocidad sobre la pantalla de un tubo catódico dejando una traza visible. Verticalmente aparecen las tensiones, mientras que horizontalmente figuran los grados girados por el cigüeñal. Para permitir el análisis de las tensiones y su variación a lo largo de una vuelta (motores de 2 tiempos) o de dos vueltas (motores de 4 tiempos) del cigüeñal, es preciso enviar al tester señales procedentes de:

-el primario de la bobina, —el secundario de la bobina, -la bujía del primer cilindro, -la masa del distribuidor, -la masa del vehículo, -el positivo de la batería.

Dichas señales pueden obtenerse a través de un contacto eléctrico o bien por inducción (es decir, mediante contacto magnético).

Los testers electrónicos suelen ir acoplados a otros instrumentos tales como: cuentavueltas, pistolas estroboscópicas con escala graduada para la puesta en fase del avance, voltímetro para la medición de la tensión de la batería o del generador de corriente, amperímetros y diferentes sensores de presión para la medición de la compresión en los cilindros y el control del estado de los filtros de aire, la bomba de gasolina y la depresión en los colectores. Los bancos de diagnóstico más completos van equipados con analizadores de los gases de escape, útiles para llevar a cabo la regulación del carburador, termómetros y medidores del nivel sonoro dotados de sondas para la determinación de los ruidos del motor.