SEÑALIZACIÓN - Definición - Significado

Elemento indispensable para el desarrollo de una circulación segura y correcta • Diversidad de normas y sistemas • Señalización en la calzada y placas verticales • La clasificación más general de las señales: de peligro, preceptivas e informativas • Tendencias de unificación

En sentido amplio, la señalización es el conjunto de placas, letreros y distintivos en general, de cualquier tipo y realizados por cualquier medio, que tienen por objeto regular el tránsito. Sin embargo, prescindiendo de las *luces del vehículo y de otros aspectos ya referidos en voces independientes, este artículo se destina a resumir las cuestiones relativas a las diversas señales que se disponen en las vías de circulación. Éstas, junto con los restantes aspectos de la señalización, tienen como objetivo lograr seguridad y orden en la circulación vial, en el máximo grado posible.

Como ya se indicó en el estudio del *Código de Circulación, de los esfuerzos para la unificación de normas no se ha obtenido el resultado que sería de desear, y ello se advierte de modo especial en el caso de las señales de circulación. Así, aunque en los países europeos se ha conseguido una uniformidad creciente, la unificación dista mucho de haberse logrado. Sin embargo, las diferencias existentes, especialmente en el área latinoamericana, no son fundamentales, pues se limitan a la preferencia que en esa zona existe por ciertas inscripciones (substituyendo o complementando los símbolos), así como por la diferencia de conformación y de color en algunas señales. Estas distinciones (menores, por cuanto las de color también se producen en Europa) no suelen dificultar la comprensión por parte de los automovilistas de los diversos países, dado que los símbolos interiores de las señales no ofrecen prácticamente diferencias.

Señalización vial

Un tipo peculiar de señal que se instala en las vías de circulación, para regular el tránsito de vehículos, lo constituye el semáforo. Éste, colocado preferentemente en los cruces, es un poste que va provisto de luces cuya significación se da acto seguido.

La luz verde indica vía libre, y en los semáforos completos suele situarse en la parte inferior del conjunto luminoso; la luz roja corresponde a la prohibición de pasar y se coloca en la parte superior, y la luz ámbar, central, está destinada a advertir la obligada precaución, indicando que está próximo a cerrarse el paso. Las luces pueden funcionar con intermitencia, como en el caso de la de color amarillo ámbar, que permite el paso, pero advirtiendo del posible cruce de vehículos o de peatones; la verde, para permitir incorporarse a una vía principal de circulación y (en posición lateral o con flecha) para facilitar el giro de los vehículos, así como para advertir el final de vía libre, y la luz roja, cuyo destello indica la presencia de un paso a nivel cerrado.

De las restantes señales situadas en las vías de circulación, conviene separar las de disposición horizontal, es decir, las que están pintadas en el pavimento, para las que se utilizan preferentemente los colores amarillo o blanco. La línea continua amarilla se suele disponer longitudinalmente para separar los dos sentidos de circulación, y se duplica en ciertos casos para mayor claridad; nunca puede ser rebasada. Por este motivo, también se emplea para delimitar carriles en zonas peligrosas o de tráfico muy intenso, con objeto de encauzar adecuadamente el flujo de la circulación. Cuando la línea es discontinua (de trazos), ello indica que puede ser rebasada, con la prudencia y aviso oportunos, tanto en la separación de carriles como en la mediana de la calzada. En este último caso, cuando hay 2 líneas, a veces sólo se pinta de trazos una de ellas (como en el interior de curvas), lo cual indica que pueden rebasarlas los vehículos que circulan por el lado de aquéllos. Cuando la línea se dispone transversalmente a la dirección de marcha, indica el punto de detención de los vehículos. Otras señales de la calzada corresponden a los pasos de peatones (de cebra y ordinarios), a las flechas indicadoras de los desvíos de circulación, así como a las líneas blancas de los bordes de la calzada o de delimitación de carriles reservados (autobuses, taxis, etc.), y la de zonas de estacionamiento, las destinadas a espacio libre para mejor visibilidad de las maniobras, etc.

Clasificación de las señales verticales

En cuanto a las señales de posición vertical, están compuestas por placas de configuraciones y colores diversos, reseñadas en los artículos correspondientes del Código de Circulación. Aun cuando ya se ha indicado la falta de unificación de las características, se resumirán aquí las más generalizadas, con especial referencia a aquellas que constituyen la base de los intentos de Código Universal.

Sin entrar en el detalle de la descripción de las señales, enumeradas en el Código de Circulación de cada país y cuya comprensión resulta especialmente sencilla por su simbolismo, puede establecerse una clasificación de aquéllas en: preventivas (de peligro), preceptivas o restrictivas e informativas.

En general, las señales de peligro constan de un triángulo equilátero con orla roja, con fondo blanco o amarillento y símbolos o letras en negro o azul obscuro. El lado del triángulo suele tener 90 cm, o bien 70 cm, y se sitúa a una altura mínima del suelo de 1 m, ampliable a 2,20 m cuando se debe facilitar la visibilidad o el paso de peatones. En algunos países latinoamericanos, la señal se inscribe en un cuadrado sin orla, perpendicular al suelo pero con los lados inclinados 45° respecto al mismo.

Las señales preceptivas, constituidas por un disco circular, pueden ser de 2 tipos: de prohibición y de obligación. Las primeras suelen llevar una orla roja, con fondo blanco y los símbolos en negro, con algunas excepciones. Las imperativas o de obligación incluyen los símbolos o letras en blanco sobre fondo azul. La circunferencia perimetral es de diámetro variable (60 cm de valor medio en zonas despejadas) y la placa se sitúa a una altura análoga al tipo anterior. En diversos países latinoamericanos, muchas de estas señales, que pueden reducirse, suelen inscribirse en un rectángulo, donde se añaden rótulos aclaratorios de la función de las mismas.

En cuanto a las señales informativas, corresponden a cuadrados o rectángulos (60 x 60 cm, 60 x 90 cm) con fondo azul, letras y flechas en blanco, con símbolos sobre panel blanco. El azul se puede substituir por el verde, y las indicaciones de población también se hacen con letras en negro u obscuras sobre fondo blanco.