Decimos en la definición de la seguridad activa que ésta es aquélla destinada a evitar que se produzcan accidentes. En el caso de la seguridad pasiva estamos hablando de aquellos elementos que, una vez ocurrido el accidente, intentan minimizar los daños producidos en los ocupantes. Como es lógico, una buena realización del vehículo con existencia de zonas de deformación programada entra de lleno en este capítulo, aunque existen muchos otros elementos que también ayudan a maximizar la seguridad pasiva del modelo. En los últimos tiempos las pruebas euroNCAP llevadas a cabo en Europa son un buen medidor de la seguridad pasiva de los vehículos. En ellas se suele medir la resistencia del coche ante los siguientes tipos de impacto: