Término usado comúnmente para indicar un tipo de faro de luz blanca o amarilla que proporciona una mayor visibilidad en la niebla. En realidad, debiera hablarse más propiamente de faros para niebla o cortaniebla, ya que sólo se oponen a los efectos de la niebla y no a la formación de la niebla misma, como parece indicar el prefijo «anti». De hecho, los verdaderos dispositivos antiniebla (para eliminar la niebla) no han sido construidos todavía.