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ACEITES - Definición - Significado

Se designan como aceites diversas substancias líquidas y viscosas, de origen mineral, vegetal o animal que generalmente se emplean en la industria como ""lubricantes, si bien tienen además otras aplicaciones. Seguidamente se indican las más importantes, atendiendo naturalmente a su interés respecto al automóvil.

Aceites adhesivos: Aceites lubricantes con ligeros porcentajes de caucho u otros adhesivos sintéticos que les confieren propiedades adherentes. Se utilizan para garantizar la lubricación de elementos de máquinas (bancadas, guías, etc.), ya que por su poder adhesivo no se desprenden de los mismos.

Aceites aislantes: Aceites minerales puros, con características dieléctricas, que no deben contener impurezas, aditivos ni agua para garantizar precisamente su capacidad aisladora. Se utilizan esencialmente en la industria eléctrica (transformadores, cables, etc.).

Aceites combustibles: Aceites empleados para la combustión en los motores, solos o mezclados con otros. Se obtienen como productos finales de la destilación del petróleo.

Aceites de frenos: Aceites especiales para el funcionamiento de los circuitos hidráulicos de frenado en los vehículos, cuyas características principales son su viscosidad prácticamente constante (con relación a la temperatura) y su neutralidad química para no atacar los retenes y juntas de goma empleados en los dispositivos del circuito.

Aceite de ricino: Uno de los pocos aceites vegetales que se usan como lubricantes en la industria automovilística, si bien su utilización queda limitada a los motores de competición. Las propiedades más importantes consisten en una ligera variación con la temperatura, gran capacidad adhesiva, una buena resistencia a la temperatura y un bajo punto de congelación; por ello, mezclado con aceites minerales, da siempre buenos resultados. En cambio se oxida fácilmente y origina depósitos gomosos en el interior del motor, habiendo quedado prácticamente en desuso en la actualidad. Se ha denominado también, impropiamente, aceite de castor.

Aceites detergentes o limpiadores: Son aceites caracterizados por que, además de engrasar los diveros órganos del motor, los mantienen limpios al llevarse las impurezas en suspensión coloidal, sobre todo, las partículas carbonosas procedentes de la combustión: conservan el motor en la mejores condiciones de limpieza. Los aceites detergentes son particularmente aptos para su utilización en motores que trabajan en condiciones duras (motores Diesel). No obstante, su uso se ha generalizado para los motores de gasolina, si bien su poder detergente es menor que los usados en los motores Diesel. Dado su poder detergente y su capacidad para poner en circulación partículas y depósitos formados en un motor, es necesaria una limpieza minuciosa del mismo antes de utilizar aceite detergente cuando haya funcionado con aceite normal, anteriormente.

Aceites lubricantes: Líquidos de gran viscosidad utilizados para la lubricación de una máquina o motor. Pueden ser de origen mineral o vegetal si bien hoy día prácticamente sólo se utiliza el mineral. Se diferencian de las *grasas únicamente por su consistencia, ya que la función es la misma. Los lubricantes minerales están formados por mezclas de hidrocarburos (parafinas, cíclanos, hidrocarburos aromáticos, definas, etc,) obtenidos por destilación de productos minerales (esquistos bituminosos) o bien de los crudos del petróleo como producto final de su destilación. La composición química exacta de estos productos es prácticamente imposible de definir y aún lo es más en los obtenidos sintéticamente, ya que si bien los grupos de hidrocarburos son los mismos, sus cantidades relativas dependen, en mucho, de la forma de la síntesis. Los buenos aceites sintéticos contienen principalmente combinaciones de anillos ciclánicos con largas cadenas laterales. Las cantidades de cada uno de estos grupos de hidrocarburos son muy importantes, ya que las propiedades de un lubricante dependen principalmente de la preponderancia de uno a otro grupo.

Los mejores lubricantes son los páranmeos, ya que presentan la menor variación de la viscosidad con la temperatura, alta inflamabilidad y buena resistencia a la oxidación; los peores son los olefínicos, por su inestabilidad. En general se busca que las cadenas de hidrocarburos que forman un aceite lubricante no presenten puntos inestables (dobles enlaces, radicales oxidables, etc.) para garantizar la estabilidad durante su uso en diferentes condiciones de temperatura, presión, presencia de oxidantes, etc.

El objeto de un aceite lubricante es impedir que se produzcan de manera continua el contacto directo y, en consecuencia, el rozamiento en seco de las piezas del motor o de la máquina que se deslizan una contra otra. Para lograr este objetivo los aceites lubricantes deben tener las siguientes características: a) no ser demasiado espesos en frío ni demasiado fluidos en caliente (ligera variación de la viscosidad con la temperatura); b) no perder su composición química (estabilidad); c) no formar residuos carbonosos ni barros; d) no dar lugar a consumo excesivo; e) no ser corrosivos, y f) conducir bien el calor. Para lograr el conjunto de estas propiedades es necesario añadir a los aceites lubricantes, naturales o sintéticos, una serie de substancias o *aditivos que corrigen o añaden las características adecuadas.

Aceites multigrado: Aceites que cumplen los límites de viscosidad de un grado SAE definido a O°F, y los de un grado SAE definido a 310°F, o sea que su viscosidad queda poco afectada por la temperatura y, por tanto, se pueden utilizar en cualquier época del año. Con este tipo de aceite no es necesario efectuar el cambio del mismo para las estaciones de invierno y verano.

Los aceites multigrado más frecuentes son el 10W-30 y el 20W-40 correspondientes a la denominación SAE.

Aceites para amortiguadores: Aceites minerales fluidos con aditivos especiales para garantizar su estabilidad en el sentido más amplio, que se utilizan para el funcionamiento de los amortiguadores hidráulicos.

Aceites para cambios y puentes: Aceites utilizados para la lubricación de los engranajes del cambio y el diferencial. Debido a la fuerte carga y velocidad a que se encuentran sometidos entre los dientes de los engranajes, estos aceites están formados por mezclas con diferentes aditivos que garantizan un adecuado factor de seguridad. Hasta 1947, los aceites para cambios y puentes fueron clasificados por medio de una gran variedad de designaciones, cada una de las cuales trataba de describir los lubricantes o las condiciones de empleo.

Posteriormente, el Comité General del A.P.I. estableció una nueva clasificación que fue aplicada en 1948 y que continúa en vigor: lubricantes tipo regular, empleados para lubricar cambios, engranajes cónicos helicoidales y sin fin en los diferenciales; lubricantes tipo Worm, empleados para lubricar cambios y engranajes sin fin de camiones sometidos a condiciones muy rigurosas, y lubricantes tipo Müd E.P., para el caso de velocidades y cargas muy elevadas.

Aceites para motores: Aceites minerales de origen natural en un principio y actualmente sintéticos, utilizados especialmente para la lubricación de los motores de automóviles. Las consideraciones que se han de tener en cuenta en la selección de un aceite para motores son esencialmente dos: viscosidad y tipo de servicio que ha de prestar. Atendiendo a estas dos consideraciones los aceites para motores se ordenan según dos clasificaciones:

a) Clasificación S.A.E. (Society of Automotive Engineers).

b) Clasificación A.P.I. (American Petroleum Institute).

a) Clasificación S.A.E. Los números SAE de viscosidad constituyen una clasificación de los lubricantes para motores basada únicamente en el valor de la viscosidad, sin tener en cuenta ninguna otra cualidad. Cada grado SAE que define el «cuerpo» del aceite queda definido por unos límites de viscosidad referidos arbitrariamente a 210 °F (99 °C) para los aceites más viscosos y a 0 °F (-18 °C) para los más fluidos. Estos últimos llevan la letra W de «Winter» (invierno) a continuación del número SAE. En la tabla se establece la correspondencia entre los grados SAE y los grados Saybolt y Engler de uso general.

b) Clasificación A.P.I. La antigua clasificación A.P.I. ordenaba los aceites para motores en base a sus características de empleo, en 3 tipos: Regular, Premium y Heavy-Duty. A continuación y debido al mejoramiento de las características de eficiencia de los lubricantes y a la introducción de nuevos criterios de clasificación basados en las condiciones de lubricación, la calidad de los carburantes y combustibles, el diseño de los motores y las condiciones de servicio, se ha demostrado que la antigua clasificación era inadecuada para satisfacer las nuevas exigencias. La nueva clasificación está basada en 6 tipos de empleo, 3 para los motores de gasolina y 3 para los motores de Diesel, y se designan por una sigla apropiada, como se detalla seguidamente.

De los aceites para motores de gasolina y gas líquido cabe citar:

Tipo MS. Representa las condiciones de trabajo más duras para motores de gasolina de 4 tiempos. Estas condiciones se pueden dar por dos conceptos diferentes: a) funcionamiento intermitente (arranque y parada), y b) funcionamiento pesado a temperatura elevada. Ejemplos de aplicación para este tipo de aceites se encuentran en el caso de los taxis, vehículos de distribución de mercancías y automóviles que circulan en las ciudades. Los aceites MS son los de mayor calidad para motores de gasolina y cumplen también las exigencias de los tipos MM y ML.

Tipo MM. Utilizado para requirimientos más modernos y cuando se necesita un control de las sedimentaciones de la corrosión de los cojinetes a elevadas temperaturas del aceite en el cárter. Es el caso de los automóviles que hacen largos recorridos con cargas medias.

Tipo ML. Para servicio ligero y en condiciones favorables de los motores de gasolina con encendido por chispa, cuando no existen especiales requisitos de lubricación.

De los aceites para motores Diesel de auto-tracción cabe citar:

Tipo DS. Empleo típico sobre motores Diesel en condiciones de funcionamiento extremadamente pesadas o bien con características de proyecto o empleando tales combustibles que produzcan desgaste o incrustaciones anormales. Es el caso de los motores de maquinaria para carreteras y obras públicas, de grandes tractores pesados, locomotoras y, en general, de la maquinaria pesada.

Tipo DM. Empleo típico sobre motores Diesel en condiciones de funcionamiento pesadas. Podemos incluir en este tipo los utilizados para motores de vehículos por carretera, los de transportes públicos en ciudad y motores fijos en régimen constante.

Tipo DG. Empleado para el funcionamiento de los motores Diesel ligeros, utilizados en los automóviles.

Aceites pesados: Aceites combustibles obtenidos como subproducto de destilación del petróleo y utilizados en los motores Diesel bajo los nombres de gasoil, fuel-oil, queroseno, etc.

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