Opel llama FlexRide a su sistema de chasis adaptativo. Basado en el CDC de ZF Sachs, el chasis adaptativo de Opel unifica las acciones de diferentes sistemas de ayuda a la conducción como el control de estabilidad, los amortiguadores adaptativos CDC, la respuesta al acelerador, la dirección electrónica y, en el caso de disponer de él, la respuesta del cambio automático.
El departamiento de ingeniería de ZF Sachs y el de Opel han trabajado en común para conseguir un sistema que se adapte a todo tipo de situaciones de conducción. Para llegar a esta situación el sistema dispone de amortiguadores especiales, de sensores para captar diferentes parámetros de conducción y de una unidad de mando que gestiona toda la información recibida y que
actúa sobre los diferentes sistemas dependiendo de dicha información.
Existe dentro del sistema FlexRide la posibilidad de que el conductor pueda incluso elegir una modalidad más confortable o más deportiva, consiguiendo así adaptar incluso las reacciones del vehículo a las preferencias del conductor.