Responsable desde 1946 de los sectores de proyectos y experiencias de Alfa Romeo, nacido en Turín en 1910. A los 23 años se tituló en ingeniería mecánica y en 1938 entró en Alfa Romeo. El estallido de la guerra bloqueó cualquier iniciativa, pero al final del conflicto, Satta pudo finalmente traducir a la realidad sus intuiciones relativas a la técnica automovilística, contribuyendo así al rápido desarrollo de dicha empresa de Milán. En efecto, todos los sucesivos móviles Alfa Romeo de carreras y turismo fueron realizados por el equipo de proyectistas de Satta. En el sector deportivo, colaboró en la puesta a punto del modelo 158 de la anteguerra, luego transformado en el tipo 159, monoplaza que se adjudicó dos títulos mundiales. Entre los automóviles destinados a la producción en serie, son obra de Satta: el 1900, el Giulietta, el 2000, el Giulia, el 1750, el Montreal, el Alfetta y todos los modelos deportivos, coupé y spider, derivados de estos últimos.
Orazio Satta murió en Milán en 1974.