Aparato eléctrico consistente en un circuito en serie en el que se halla intercalada una resistencia que puede variar de valor continuamente. La variabilidad se consigue mediante un patín móvil que se desplaza a lo largo de un contacto con una resistencia óhmica elevada (un arrollamiento de hilo de cobre o una pista de grafito). La resistencia en serie con el circuito será, pues, equivalente a la del tramo recorrido por la corriente.
Los reóstatos se emplean en los automóviles para conseguir variadores de la intensidad de iluminación del salpicadero y temporizadores del limpiaparabrisas. En la práctica, también los potenciómetros y los mezcladores de los autorradios son reóstatos.