Suma que exige la sociedad explotadora de una vía de comunicación (autopista, puente o túnel) para permitir que el usuario pueda recorrerla. Se basa en el concepto estadounidense del pay as you use, pero también va unido al de la forma particular de financiación, que permite a las sociedades concesionarias construir las vías y luego explotarlas durante el tiempo que dura la concesión, amortizando las inversiones y obteniendo beneficios.
Respecto a las autopistas, el peaje apareció en Europa en el tramo italiano Milán-Lagos, considerada cronológicamente como la primera del mundo tanto de forma absoluta como en lo referente al peaje. Se comenzó en 1922 y entró en servicio entre 1924 y 1925.
Las tarifas de peaje varían en relación con los tipos en que se clasifican los vehículos. Dichos tipos se determinan según la potencia fiscal de los mismos, su batalla (distancia entre ejes) o (en el caso de vehículos de mercancías) su número de ejes o su carga útil. Según el tipo de cobro del peaje, las autopistas se clasifican en «de sistema cerrado» y «de sistema abierto».
Se denominan de sistema cerrado las' autopistas que poseen un doble control, en el puesto de entrada (en el que el usuario recibe la tarjeta con el nombre de la entrada y la clase de vehículo) y en el de salida (en el que el usuario entrega dicha tarjeta y paga según el número de kilómetros recorridos y la clase de vehículo).
En cambio, son de sistema abierto las autopistas en que cada puesto controla un tramo determinado. En este caso, el usuario paga directamente el peaje correspondiente a dicho tramo de autopista según el tipo de vehículo e independientemente de los kilómetros recorridos.