OFFENHAUSER - Definición - Significado

Famoso motor de competición, protagonista durante muchos años de las 500 Millas de Indianápolis.

El período en que Fred Offenhauser construyó su motor, denominado también Offy, fue corto si se compara con el que lleva en uso, pues, tras ser concebido, en 1930, expresamente como motor de competición y de manera particular para Indianápolis, en los años setenta todavía es el motor a batir en el famoso autódromo.

Obtuvo su primera victoria en las 500 Millas de Indianápolis en 1934, y a ella siguieron otros 27 triunfos hasta 1975. Durante mucho tiempo, especialmente en los años cincuenta, el motor Offenhauser dominó indiscutiblemente la carrera de Indianápolis; en 1954, por ejemplo, los 33 vehículos inscritos llevaban el 4 cilindros Offy.

La versión original fue concebida por el técnico Harry Miller, según un proyecto de Leo Goosen, y realizada por Fred Offenhauser en el taller de Miller, en Los Angeles. Miller, sirviéndose de las soluciones técnicas utilizadas en los años veinte para su anterior motor de 8 cilindros, concibió un modelo de 4 cilindros de 2,5 1, adaptado como motor para pruebas motonáuticas que, sin embargo, también resultó apto para las competiciones automovilísticas. Limitado inicialmente, a 2 válvulas por cilindro, por las reglamentaciones, el motor fue transformado por Goosen en un 4 válvulas en 1931. La cilindrada fue aumentada progresivamente hasta 3.600 ce en 1933, cuando Fred Offenhauser adquirió el utilaje, los proyectos y los diseños por quiebra del taller de Harry Miller. Por tanto, cuando en 1934 este motor ganó por vez primera en Indianápolis, ya se había convertido oficialmente en un Offenhauser (entretanto, la cilindrada había ascendido a 4,21).

Aquel mismo año fueron producidos también algunos Offy miniaturizados como, por ejemplo, uno de 1.670 ce, también de 4 cilindros, utilizado durante muchos años en las carreras de midgets norteamericanas y del que se construyeron numerosos ejemplares. No obstante, el más conocido de los Offy es el empleado en el USAC, con 4 válvulas por cilindro y 2 árboles de levas en cabeza mandados por engranajes. La culata y el bloque formaban un único cuerpo, originariamente de fundición, pero a partir de 1969 de aluminio, con camisas secas incorporadas. El cárter era de aluminio y formaba cuerpo con el bloque, disponiendo de un extremo desmontable a través del cual era posible insertar el cigüeñal con bancada de 5 soportes.

En 1938, para adaptarse a las reglamentaciones norteamericanas, el motor fue llevado a 4,5 1. Después de la guerra, los derechos de construcción fueron adquiridos por Lou Meyer, ganador en 3 ocasiones de la carrera de Indianápolis, y por Dale Drake. La sociedad fundada por ellos, la Meyer and Drake Engi-neering, continuó fabricando los Offenhauser en la versión de la anteguerra, hasta que, en 1957, la cilindrada fue reducida, también a causa de las reglamentaciones, a 4,2 1 y la alimentación transformada en un sistema de inyección en el que el carburante utilizado era, al igual que en los años anteriores, una mezcla de alcohol.

Meyer dejó la sociedad en 1965 cuando parecía que el Offy estaba acabado frente a los Ford V8 de reciente diseño, mientras que Dale Drake, su hijo John y el viejo proyectista Leo Goosen se lanzaron a la descabellada empresa de desarrollar, al cabo de 30 años, el proyecto de un Offy con compresor en la versión de carrera corta de 2.700 ce, y lo consiguieron, logrando uno de los más clamorosos retornos en la historia de las competiciones: el Offenhauser, sobrealimentado con un turbocompresor, derrotó tanto a los motores a turbina como a los nuevos y potentes Ford V8, ganando las 500 Millas en 1968.

En 1973, ario en que el Offy alcanzó el máximo de sus prestaciones antes de que fueran introducidas las limitaciones en las modificaciones y en el consumo, el motor de 2,6 1 había alcanzado una potencia de 959 CV a 8.000 rpm y seguía dando más de 950 CV a 9.200 rpm. Esto significa una potencia específica de 369 CV/1, es decir, la más elevada jamás obtenida hasta entonces por un motor alternativo de combustión interna. Este último resultado, por sí solo, es suficiente para garantizar al fabuloso Offenhauser un puesto de relieve en los anales de la técnica mo-torística.