El grupo Fiat, a través de su filial FPT (Fiat Power Technologies), que es la encargada de investigar, desarrollar y producir las motorizaciones del grupo, desarrolló en su momento la tecnología del conducto común. Un paso más allá de dicha tecnología se situaba la tecnología Multijet, que consiste en la realización de varias inyecciones de combustible por ciclo. Ambas tecnologías (conducto común e inyección múltiple) son ahora comúnmente utilizadas por la inmensa mayoría de fabricantes en sus motores diésel de última generación, aunque pocos son los que saben que se trata en ambos casos de creaciones del grupo Fiat.