En el año 1997 Opel presentó durante el Salón de Frankfurt un prototipo que, en el año 2000, pasó a ser un modelo real conocido como Opel Zafira. Este vehículo, con carrocería monovolumen, revolucionó su segmento gracias a la incorporación de un curioso sistema de plegado de asientos que permitía, sin necesidad de retirar nada del vehículo, ofrecer una capacidad de cinco plazas con un gran maletero o, en caso necesario, optar por siete plazas repartidas en tres filas de asientos a costa de sacrificar gran parte del espacio para maletas. El sistema de plegado de los asientos que permitía esta modularidad se llamó Flex 7.