Cobertura o protección de metal de estampación o, más recientemente, de plástico, en general de forma aplanada, que recubre, por razones estéticas o funcionales, el disco o cubo de las ruedas por la parte externa. Los tapacubos se colocan sobre el disco a presión o con el auxilio de un tornillo, y normalmente llevan grabada la marca del fabricante.
Su origen es, probablemente, debido a la posibilidad de retención de las tuercas y tornillos de las ruedas en caso de aflojamiento, y constituir una protección en caso de choque.
En los años setenta se ha mostrado cierta tendencia a su eliminación, puesto que los neumáticos son suficientemente anchos para constituir al mismo tiempo una protección para el cubo de la rueda.