Las carreras de resistencia son las de larga duración que se desarrollan tanto en circuito como en carretera, como los 1.000 Kilómetros de Monza o de Dijon, las 24 Horas de Daytona o las de Le Mans, las Mil Millas y las 6 Horas de Watkins Glen. Son competiciones del Campeonato Mundial de Marcas que el Código Deportivo Internacional ha considerado o define precisamente como carreras de resistencia. Por este motivo, se obliga al concursante a alternar al menos a 2 pilotos en la conducción de cada coche que participa en tales competiciones, estableciendo también un máximo de horas de conducción consecutiva para cada piloto.
Al final de cada temporada, la C.S.I. establece una relación de pilotos denominados de resistencia, los cuales pueden participar en todas las pruebas internacionales de resistencia incluidas en el calendario deportivo internacional de la F.I.A.
Además de las pruebas del Campeonato Mundial de Marcas, se consideran carreras de resistencia las travesías de continentes como: la Londres-Sydney y las pruebas del Campeonato Mundial de Rallies. Para estas últimas, el Código Deportivo Internacional establece un itinerario con una longitud mínima de 3.000 km.