Voz que se utiliza en el lenguaje deportivo para designar el segundo vehículo o coche de repuesto para un piloto o un equipo.
El vocablo tiende a dar una cierta idea de la función de fatiga a que está destinado el vehículo, en contraposición al coche para la competición. En las carreras de velocidad, el muleto se utiliza para el reconocimiento del recorrido y, cuando es posible, para asegurarse un tiempo de calificación, con objeto de poder participar en la competición en caso de fallo del coche principal.
El número de inscripción del muleto se substituye por una T, o simplemente se añade esa letra, que es la abreviatura del término inglés equivalente (trainer). Para las competiciones en carretera, como los rallies, el coche de entrenamiento puede ser distinto del que se va a utilizar en la prueba, dada la importancia de los resultados que se intenta obtener durante los reconocimientos; los equipos más organizados utilizan con ese fin automóviles empleados en carreras precedentes, que no presentan Habilidad suficiente para una nueva carrera.