Relación de velocidad del cambio que permite invertir el sentido de rotación de las ruedas sin cambiar el del motor.
En general, para invertir el sentido de rotación del árbol de salida del cambio se recurre a un eje suplementario dotado de 2 engranajes que, si son de diámetros diferentes, dan lugar a una relación distinta de la que poseen las ruedas con que engranan. A veces, por economía, se adopta la interposición de un solo engranaje entre los 2 que componen la primera velocidad.
Los engranajes de la marcha atrás suelen carecer de dispositivos de sincronización y, por economía, son del tipo de dientes rectos. Por esto se produce el ruido característico que se advierte circulando marcha atrás a cierta velocidad.
La maniobra de marcha atrás se efectúa habitualmente cuando es necesario situar el vehículo en un lugar reducido. En efecto, es preciso tener presente que, mientras la parte delantera del vehículo sigue la acción de la dirección, la capacidad de dirección del tren trasero se halla determinada exclusivamente por la orientación de todo el vehículo; por dicho motivo, es conveniente situar la parte trasera en la posición deseada y desviar luego el tren delantero con las maniobras de dirección adecuadas.
Cuando se circula marcha atrás, hay que tener en cuenta que la preferencia corresponde a los demás vehículos, por lo que no puede iniciarse la maniobra sin comprobar la posibilidad de la misma. Además, se ha de circular con lentitud y procurando que el recorrido sea lo más corto posible. Hay que tener en cuenta que, aparte de las obligaciones legales, otras razones obligan a extremar la precaución; así, la mayoría de los vehículos poseen una acción de frenado mayor, y la dirección puede perder la característica del retorno automático de las ruedas a la posición recta.