Carrocero vienes que había sido suministrador de la Casa Real austrohúngara y que comenzó a construir automóviles en 1896 empleando motores franceses Pygmée. Pero en aquella época los motores de gasolina presentaban diversos problemas, y el industrial austríaco optó pronto por la propulsión
eléctrica. Fue decisivo su encuentro con el joven técnico Ferdinand Porsche que, con sólo 20 años, ocupaba un puesto de prestigio en la Bela-Egger (la actual Brown-Boveri), importante empresa eléctrica. Porsche pasó así a la Lohner, donde puso a punto su sistema conocido con el nombre de Lohner-Porsche. Convencido de que el fallo del motor de explosión lo constituía la complejidad de la transmisión, Porsche pensó en resolver este problema aplicando motores eléctricos directamente a las ruedas. En 1900, con ocasión del Salón de París, presentó una original silla automóvil de 4 ruedas, en la que una batería de acumuladores alimentaba 2 motores eléctricos instalados en las ruedas delanteras. Su realización despertó gran interés y aún más cuando, al volver a su país, construyó una versión de carreras con la que participó en numerosas competiciones y obtuvo resultados impensados con un automóvil eléctrico.
En cualquier caso, el joven técnico no tardó en enfrentarse con los 2 problemas principales de la propulsión eléctrica, el peso de las baterías y la reducida autonomía. Para solventar este obstáculo, Porsche eligió la propulsión mixta, empleando un motor de gasolina que, conectado a una dinamo, producía la corriente necesaria para accionar los motores eléctricos de las ruedas. La validez de esta solución halló confirmación en el hecho de que la Daimler Benz se apresuró a adquirir su licencia de construcción.
La Lohner, que se quedó en una empresa de pequeñas dimensiones, no podía proseguir con las ideas geniales, pero frecuentemente caras, de Porsche. Por tanto, éste prefirió aceptar el ofrecimiento que en 1905 le hizo la Austro Daimler, donde su talento podría aprovecharse plenamente. A partir de entonces, la Lohner dejó de interesarse por los automóviles y, durante algunos años, tan sólo construyó trolebuses. La marca volvió a aparecer después de la segunda guerra mundial, con una serie de scooters.