Tren caracterizado por la presencia de ruedas dentadas cilindricas o cónicas cuyos ejes, en lugar de ser fijos como en el caso de los mecanismos ordinarios, son móviles en el espacio.
Un ejemplo muy conocido de tren epicicloi-dal es el *diferencial, en el cual los satélites pueden girar en torno a su eje o (con un movimiento de revolución) en torno al eje de los planetas. Un tren, epicicloidal, en su forma más sencilla y general, se encuentra constituido por:
- el planeta (elemento central del tren, que es solidario a un eje);
— la corona (elemento exterior que puede bloquearse mediante un freno);
- los satélites (elementos intermedios montados locos sobre el portasatélites, que a su vez es solidario a otro eje).
Un tren epicicloidal como el ilustrado en la figura 1 de la página siguiente posee 2 grados de libertad. En efecto, el movimiento del tren únicamente queda determinado dando la posición de 2 de sus elementos, como, por ejemplo, el planeta y la corona. La transmisión del movimiento entre el eje de entrada y el de salida es posible bloqueando uno de los 3 elementos y dejando libres los otros 2.
Las posiciones más empleadas para el tren son las que se describen en los apartados siguientes:
- planeta conductor o corona bloqueada (figura 1). El portasatélites (salida) gira en ef mismo sentido que el planeta (entrada), pero a una velocidad menor; la relación de transmisión, si Zp y zc son los números de dientes del planeta y de la corona, respectivamente, vale:
- portasatélites conductor y planeta bloqueado (figura S); la relación de transmisión vale: 2D+2o al ser zc mayor que zp, la relación de transmisión es menor que en el caso anterior;
- planeta conductor y solidario al portasatélites; en este caso, evidentemente, la entrada (planeta) y la salida (portasatélites) son solidarias, obteniéndose la toma directa;
— planeta conductor y portasatélites bloqueado (figura 3); la corona gira en sentido contrario al planeta y el tren funciona como inversor.
Los trenes epicicloidales, una de cuyas primeras aplicaciones se dio en el cambio del Ford T (1908), han caracterizado posteriormente diversos grupos mecánicos, como el cambio Wilson. Después de la segunda guerra mundial adquirieron gran difusión con las cada vez más numerosas aplicaciones de la transmisión *automática.