Energía del viento, cuyo aprovechamiento puede efectuarse mediante un motor que la transforme en energía mecánica de rotación de un eje sobre el cual se halla fija una hélice; ésta puede orientarse libremente en la dirección del viento, girando en torno a un eje vertical y dirigida por una banderola. Las potencias que pueden obtenerse con este tipo de motores son reducidas debido a la escasa velocidad del viento, por lo cual es imposible su uso en automoción.
En cambio, se han extendido más las tentativas de aplicar el empuje del viento a una vela para mover un vehículo ligero dotado de ruedas o patines. En este último caso se trata de verdaderas embarcaciones que se deslizan sobre superficies heladas alcanzando y superando incluso 100 km/h.