Denominación comercial de un elastómero etilénpropilénico. Los elastómeros de este tipo tienen un uso cada vez más frecuente en la industria automovilística por sus cualidades: excelente resistencia a los agentes atmosféricos, inalterabilidad al envejecimiento, reducidas deformaciones permanentes, ausencia de fenómenos de corrosión respecto a las superficies con las que se ponen en contacto (a las que tampoco manchan), resistencia en amplios intervalos de temperatura y soldabilidad sobre distintos soportes.
Las aplicaciones en el campo automovilístico se limitan a la construcción de detalles que no deben ser resistentes al aceite: juntas para cristales, tubos para radiadores, ciertas juntas para circuitos de frenos, válvulas de los neumáticos, revestimientos de parachoques, escobillas para limpiaparabrisas y otros elementos secundarios. En la producción de neumáticos el uso está limitado a las bandas blancas laterales, muy difundidas en el pasado, especialmente en Estados Unidos.