COLECTOR DE ESCAPE - Definición - Significado

En los motores de varios cilindros, el colector de escape tiene la finalidad de reunir los gases que salen de ellos en un solo conducto, con la consiguiente y sensible reducción de espacio y la posibilidad de emplear una sola serie de filtros acústicos. Mientras es bastante frecuente el uso de conductos independientes para la admisión (indispensables en los motores más rápidos), en general, salvo raras excepciones, los cambios de escape de los distintos cilindros siempre se encuentran más o menos enlazados entre sí.

Como se ve, la finalidad de los colectores de escape es muy semejante a la de los de admisión. También en el escape es necesario respetar la exigencia de la igualdad de funcionamiento entre los diversos cilindros, es decir, deberán cuidarse las dimensiones de los diversos conductos que componen el colector para que éste sea, por decirlo así, simétrico respecto a todos los cilindros, comprobando, por ejemplo, que se tiene la igualdad de sus longitudes.

Es conveniente reducir al mínimo la resistencia que encuentra el flujo gaseoso, utilizando conductos de diámetro suficientemente grande, evitando las variaciones bruscas de sección o la disposición demasiado sinuosa de los conductos.

Son válidas aquí las consideraciones hechas para los colectores de admisión, en cuanto al mejor acoplamiento entre los cilindros, que aconsejaban la unión entre cilindros cuyos ciclos fuesen lo más distantes posible (y también equidistantes). En general, tanto por razones de ocupación de espacio como por disminuir la influencia en el rendimiento volumétrico, se tiende a unir, para el escape, mayor número de cilindros que para la admisión. Para un motor clásico de 4 cilindros, las soluciones a base de un tubo terminal único deben evitarse, pues unen cilindros cuyos ciclos están desfasados sólo 180°. Es mejor la solución a base de 2 tubos terminales, con acoplamiento de los cilindros 1-3 y 2-4.

En lo que respecta a los motores con mayor número de cilindros, es interesante advertir que, en casi todos los casos, se respeta la regla de la equidistancia en los tiempos de explosión para los cilindros unidos; estructural-mente se ha procurado asociar cilindros cercanos en el espacio.

Lo mismo que se ha dicho a propósito de los colectores de admisión, es importante que la longitud de las ramas entre los cilindros y los desvíos de las derivaciones o confluencias sea lo suficientemente grande, para reducir al mínimo la interferencia entre un cilindro en fase de escape con algún otro (la perturbación recíproca se desplaza, a lo largo de los conductos, con la velocidad del sonido). La longitud de las diversas ramas y el cálculo de sus dimensiones en general tiene notable importancia, además, en los fenómenos fluidodiná-micos, que pueden conducir, a través del barrido, a un mejoramiento del rendimiento volumétrico.