Sucesor de Cottonet y Cíe, uno de los mejores carroceros franceses, construía en París, desde los primeros años del siglo, carrocerías de lujo y de gran lujo, casi exclusivamente para bastidores de prestigio. Sólo para la Hispano Suiza, en el período comprendido entre 1924 y 1937, construyó casi doscientos. Las carrocerías firmadas por Binder se encontraban frecuentemente, además de sobre los mejores bastidores de la producción francesa, sobre bastidores Packard, Lincoln, Bentley, Minerva y Rolls Royce.
Antes de que abandonase la actividad, en 1939, fueron clientes de los talleres Henry Binder, Picasso (un Hispano Suiza de 1930), varios miembros de la familia Rothschild, Suzanne Deutsch de la Merthe, Coty, Rubins-tein y Gaby Morlay. También Ettore Bugat-ti se dirigió a Binder para confiarle uno de sus Bugatti Royale.
Entre las mejores carrocerías Binder están, además del Royale para Bugatti, el suntuoso y severo coupé de ville, rígidamente formal sobre bastidor Rolls Royce Phantom I de 1928, y el coupé cabriolet sobre Packard 645 sexta serie, construido en 1929.