Motor rotativo construido entre 1919 y 19S3 en Barcelona, según la patente de los ingenieros Carlos y Claudio Baradat, con ayuda financiera inicial de Federico Esteve y posteriormente con subvención oficial. En realidad, se construyeron distintas variantes del modelo inicial, en todas las cuales el motor proporcionaba directamente el movimiento de rotación; disponía pues de pistones rotativos, pero carecía de otros elementos (biela, manivela, cigüeñal, etc.). Aunque el motor Baradat dio buenos resultados en los ensayos en banco de pruebas, no alcanzó continuidad en su funcionamiento sobre los vehículos en que fue montado, primero por inconvenientes técnicos (agarrotamiento de pistones) y luego por dificultades financieras. De todos modos, un chasis Austin con este motor (más de 100 CV a 16.000 rpm) se desplazó a más de 80 km/h. Por sus características, puede considerarse que el motor Baradat fue un verdadero precursor de los actuales motores *Wankel.