Nacido en Moissac el 28 de octubre de 1876, Marius Barbaroux fue uno de los mejores técnicos franceses del sector del automóvil y uno de los pocos pioneros que no llegó a independizarse. Entre otras cosas, los historiadores franceses le han atribuido la aplicación práctica del motor de 6 cilindros en línea, realizada por Barbaroux en 1908 para la casa Delaunay-Belleville. Poco después de cumplir los 20 años, Barbaroux construyó una mini voiturette con caracteres innovadores, la cual fue presentada en la Exposición Universal de París de 1900: bastidor tubular y motor delantero, de dos cilindros en V, refrigerado por aire y con válvulas accionadas mecánicamente.
Al comienzo de 1901 Barbaroux se unió a la empresa Clé-ment. donde a los pocos meses fue nombrado jefe de la oficina técnica. Pasó enseguida a las órdenes de la Benz, en Mannheim, donde ocupó el cargo de ingeniero jefe hasta 1904, en que la Delaunay-Belleville -deseosa de iniciar la producción automovilística paralela a su tradicional actividad en el sector de la maquinaria pesada- lo reclamó.
En 1919 asumió la dirección técnica de Automobiles Lorraíne, donde proyectó los principales modelos de la marca e incluso motores de aviación.