Denominación genérica de los dispositivos capaces de evitar el bloqueo de las ruedas durante el frenado. Sabido es que la máxima adherencia transversal y longitudinal (es decir, la mayor direccionalidad y los menores espacios de frenado) se obtiene aplicando a las ruedas un esfuerzo frenador igual o inferior a la adherencia de que disponen las mismas.
La adherencia es función de numerosos factores, entre los que destacan la carga y el tipo de terreno. Un dispositivo de antibloqueo completo deberá tener en cuenta por lo menos estos dos factores y regular por tanto la presión de los circuitos hidráulicos. No obstante, la carga varía de una rueda a otra, sobre todo en las curvas, por lo que convendría disponer de una señal de aviso y de un modulador para cada rueda.
Existen dos categorías de aparatos:
-los limitadores de frenado, que actúan mecánicamente sobre la presión del circuito hidráulico posterior mandados por un resorte regulado o por un brazo que mide la distancia de la ruedas posteriores, o por un sistema de inercia que valora la deceleración;
-los dispositivos antideslizantes, que se basan en la velocidad de rotación de cada rueda y disminuyen la presión de su propio circuito en cuanto la rueda tiende a quedar bloqueada.