WILLOUGHBY - Definición - Significado

Fábrica norteamericana de carrocerías con sedes en Utica y Rome (Nueva York) que, en los primeros años de siglo, construía coches de caballos. El verdadero progreso de la empresa se produjo tras la muerte de su fundador en 1908, bajo el impulso que le dio el hijo de éste, Francis D. Willoughby. Su especialidad estuvo constituida por las carrocerías cerradas: grandes berlinas, pesadas limousines y coupés de ciudad, de excelente construcción, pero más bien convencionales en su aspecto y más cómodas que bellas. Debido al nivel de la producción Willoughby, solamente marcas de cierto prestigio podían permitirse la adopción de las carrocerías de Utica. En los años veinte, la marca suministró carrocerías a: Colé, Locomobile, Marmon, Packard, Studebaker y Wills Sainte Claire. Sin embargo, la producción a escala industrial era anónima; los automóviles, una vez completos, eran vendidos por las fábricas de los chasis mediante la red de sus concesionarios sin la placa de Willoughby. Junto a esta producción de serie, la marca construyó asimismo gran cantidad de piezas únicas. Fue de gran importancia para el prestigio de la marca el trabajo realizado para la Rolls Royce de Springfleld, entre mayo de 1921 y mayo de 1929. La Willoughby construyó 372 carrocerías para el chasis Silver Ghost y 43 para el Phantom I. En su mayoría, estas carrocerías llevaban la placa «Rolls Royce Custom Coachwork constructed by Willougbhy & Co.», y las demás solamente la del carrocero.

Cuando, en la exposición del Hotel Commodore de Nueva York de 1929, la Duesenberg presentó por vez primera el nuevo tipo J, eligió, para 2 de los 3 ejemplares expuestos, carrocerías Willoughby. Luego, otros 47 Duesenberg llevaron carrocerías de esta marca.

Willoughby se hallaba bien introducido en la Lincoln. En los catálogos de esta marca, Willoughby figuraba desde 1926. Del modelo 160, una limousine de 7 plazas, entre 1926 y 1929 se construyeron 802 ejemplares. La colaboración con la Lincoln fue deseada por Edsel Ford, a cuyo buen gusto muchos carroceros norteamericanos deben gran parte de su fortuna. Willoughby fue uniéndose cada vez más a la Lincoln, que le garantizaba prestigio y trabajo.

La crisis general que, a finales de los años treinta, afectó a la producción de automóviles de lujo fue especialmente dura para la Willoughby, la cual se hallaba condicionada por el tipo de carrocerías adecuado a una clientela que ya no existía y por la pesada dependencia de la suerte de la Lincoln. Del modelo 419 (el de mayor éxito) sobre chasis Lincoln K, una limousine de 7 plazas, en 1938 todavía se llegaron a construir 46 ejemplares. En 1939 solamente se vendieron 4. En 1940 la Lincoln abandonó el chasis K. Fue el fin de la Willoughby. Pero fue una insensatez, ya que el modelo 423, un Panel Brougham, del que se construyeron en los 2 últimos años sólo 7 ejemplares, era lo más elegante que podía obtenerse por 7.400 dólares.