Con dicho nombre se designan todas las vibraciones cuya frecuencia es superior al umbral de audibilidad (aproximadamente, 20 kHz). Con relación a las ondas sonoras de frecuencia menor, se caracterizan por una mayor direccionalidad (es decir, no tienden a difundirse en todas las direcciones) y por una gran capacidad de penetración en todos los materiales.
La técnica de los ultrasonidos encuentra aplicación habitualmente en la industria y, especialmente, en metalurgia para la realización de controles de calidad. Asimismo, se emplean aparatos generadores y captadores de altas frecuencias para la detección de pérdidas en circuitos neumáticos a presión y para verificar el cierre estanco de los capós.
También se emplea un detector de ultrasonidos en la verificación del cierre estanco perfecto de la cámara de alimentación de los motores de Fórmula 3 dotados de estrangula-miento en la admisión.