Expresión empleada en el lenguaje técnico para indicar los motores dotados de alimentación estrangulada, es decir con conductos de admisión y carburadores de pequeño diámetro (con caudal reducido) y con una regulación de la distribución poco apurada, con la consiguiente reducción del llenado de los cilindros.
Dicho artificio limita la potencia suministrada y, sobre todo, el régimen de rotación. El motor resulta, pues, poco solicitado mecánicamente y, como consecuencia, posee una mayor longevidad.
Estas características son las que poseen, por ejemplo, los grandes motores de 8 cilindros en V de fabricación norteamericana y los antiguos Volkswagen, caracterizados por una potencia específica muy baja. Estas unidades están dotadas de una gran duración, pero poseen un consumo específico más elevado.