Los desechos de caucho vulcanizado, tras los tratamientos adecuados, puden volver al estado plástico, dando lugar a un tipo de caucho (regenerado) que puede elaborarse y vulcanizarse de nuevo.
El británico A. Parkes patentó en 1846 por vez primera la regeneración del caucho (patente británica 11147). El procedimiento consistía en tratar bajo presión los desechos de caucho natural con hipoclorito calcico; luego, la masa se lavaba con álcalis y agua caliente y se secaba. La primera producción industrial de producto regenerado dio comienzo hacia 1865.
La materia prima para la preparación del caucho regenerado está constituida principalmente por restos de neumáticos usados, raspaduras de bandas de rodadura, desechos de artículos técnicos, etc.
Existen diversos procedimientos de regeneración; los más importantes son tres. En el procedimiento del digester o en húmedo se emplea una caldera provista de agitador, que se calienta interior y exteriormente con vapor. En ella se introducen los desechos, agua y agentes adecuados para la regeneración, se calienta, bajo agitación, durante varias horas hasta unos 190 °C. Luego, se descarga el material, que se seca, trefila y refina en mezcladores adecuados. En el procedimiento en seco o pan, se mezclan los desechos con los ingredientes necesarios, se cargan en bandejas, se calientan en una caldera y luego se re-finan. El procedimiento Reclaimator es continuo. Los desechos, los aceites y los productos químicos necesarios para la regeneración se introducen en un cilindro que contiene un tornillo que tiene por objeto transportar y, simultáneamente, trabajar la carga contra la pared. Después, se calienta y se refina.
Respecto a los cauchos normales, los regeneradores presentan la ventaja de que contienen ya dispersos los ingredientes necesarios para el refuerzo. Por tanto, su elaboración requiere un menor consumo de energía y un tiempo más corto. Además, facilitan las operaciones de trefilado y calandrado. El producto regenerado, comparado con el caucho del que deriva, posee una resiliencia inferior, características mecánicas peores y una resistencia a la abrasión y al desgarro inferior. Mezclados con caucho nuevo, los regenerados encuentran empleo en numerosas aplicaciones industriales.