Valor de la potencia máxima de un motor declarado por la marca constructora; generalmente, la potencia va seguida por la sigla de las normas según las cuales ha sido obtenida.
Los métodos de medida más empleados, diferentes entre sí por las condiciones de preparación del motor durante la prueba de banco, son: el SAE, el DIN y el CUNA; dado que los valores de las potencias leídas son bastante diferentes, los fabricantes tienden a indicar el más elevado, obtenido con el método SAE que, por sus especiales condiciones de prueba, sólo es indicativo de la potencia real del motor, aumentada en más de un 20 %. Más fiable es la medida con el método DIN efectuada sobre el motor en las mismas condiciones en que se halla instalado en el vehículo.
Es necesario añadir que la potencia declarada, cualquiera que sea el método de prueba, se refiere a una valoración media de aquel tipo de motor; de hecho, en la producción de serie, las tolerancias de mecanización, las diferentes dimensiones y el montaje de los distintos componentes (especialmente camisas, cilindros, pistones y culatas), así como la puesta a punto necesariamente aproximativa, conducen a variaciones incluso notables del rendimiento mecánico y termodinámico, razón por la cual existen motores más o menos potentes respecto al valor declarado.