Papel abrasivo que toma el nombre del esmeril, mineral que contiene alrededor del 55 % de óxido de aluminio (A1203) y el resto de sílice y óxidos de hierro; este mineral se encuentra cerca del cabo Esmeril, en la isla de Naxos, en Grecia, y también en Asia Menor y en Chester (EE.UU.). El esmeril se substituye cada vez más por otros abrasivos caracterizados por una dureza más elevada, de forma y aristas vivas y de gran resistencia al aplastamiento. El más usado es el carburo de silicio.
El soporte del abrasivo está constituido por un papel impermeable de elevada resistencia; sobre éste se extiende un adhesivo cuya misión es mantener pegados los granulos de abrasivo aun en presencia de agua o petróleo.
El papel de esmeril se distingue con la numeración prevista por la unificación internacional FEPA para los papeles abrasivos. Se usa generalmente para operaciones de pulimento, incluso de superficies duras: a mano, para la preparación final antes de pintar la carrocería; apoyado y limitado por topes, para alisar superficies planas de piezas mecánicas de dimensiones reducidas; en forma de cinta, sobre pulidoras, para piezas de grandes dimensiones, como cigüeñales nitrurados. Se usa generalmente con agua o con petróleo y también con aceite en operaciones de satinado. Para permitir una perfecta limpieza de los intersticios entre los granos, de manera que posean la abrasividad requerida, estos papeles deberán permanecer preventivamente en baño durante cierto tiempo.