La nafta se usa para la producción de hidrocarburos aromáticos mediante el proceso de reforming catalítico y para la producción de olefinas, tales como el etileno y el propi-leno, mediante el proceso de reforming de fase gaseosa.
Los hidrocarburos aromáticos y las olefinas así obtenidos constituyen la base de toda la industria química para la preparación de detergentes, materias plásticas y fibras sintéticas.
Finalmente, la nafta se emplea en la producción de gas de ciudad, el cual, hasta los años sesenta, se obtenía a partir del carbón.