En situaciones de impacto por detrás los ocupantes de los vehículos alcanzados tienen mayor riesgo de lesiones cervicales debido al efecto látigo que se produce en espalda y cuello. Son lesiones producidas debido a lo que se viene a llamar latigazo cervical. Éste es el movimiento hacia atrás y hacia delante que realiza la cabeza si no existe ningún sistema que lo impida. Debido a esta situación son muchos los fabricantes que ya incorporan reposacabezas que limitan el movimiento del cuello y la cabeza. Estos sistemas, llamados reposacabezas activos, se basan en el propio movimiento del cuerpo y tienden a acercar el reposacabezas a la cabeza en el momento del accidente para que esta no realice un giro brusco (tipo látigo) hacia detrás.