Mecanismo cuya finalidad consiste en conseguir el cambio de dirección de los vehículos. Recibe su nombre del francés Jeantaud, quien, en 1878, lo construyó en Francia sobre la base de una idea realizada unos 60 años antes por el alemán Ackermann.
El cuadrilátero de Jeantaud consiste en un sistema articulado que une las ruedas directrices, permitiendo que giren según ángulos que cumplan la condición de giro correcto. Ésta impone que, con el fin de que el vehículo pueda cambiar de dirección sin que se produzcan deslizamientos en una o más ruedas, las prolongaciones de los ejes de rotación de las mismas deben encontrarse en un punto que constituye el centro instantáneo de rotación de todo el vehículo.
Ello se obtiene mediante la orientación de las ruedas directrices, con el eje delantero articulado en 3 partes, de las que las extremas pueden girar en torno a ejes verticales.
La regla de Jeantaud para la determinación de un cuadrilátero que permita un giro lo más cercano posible a la condición correcta, es decir, con errores de giro mínimos, dice que hay que configurarlo de forma que las prolongaciones de los brazos inclinados se encuentren en el punto medio del eje trasero.
Las actuales realizaciones del cuadrilátero de Jeantaud se apartan de la regla, a causa de la deriva de los neumáticos y de la posición efectiva de las ruedas.
La denominación de cuadrilátero de Jeantaud se atribuye más propiamente al mecanismo en que la barra de unión se halla por detrás del eje de las ruedas. Cuando ésta se halla por delante, el cuadrilátero se llama de Panhard.