Esta empresa, que toma el nombre de su fundador, fue creada en España en 1913 para la producción y comercialización de accesorios y elementos para automóviles y otros servicios. Aunque el capital inicial era de sólo 60.000 pesetas, el desarrollo fue rápido y, en 1926, cuando la empresa se transformó en sociedad anónima, los recursos se multiplicaron por 20.
El crecimiento prosiguió a ritmo notable y, en la actualidad, las actividades de la empresa, cuya sede central se encuentra en Barcelona, se desarrollan en España y en otros países, a partir de sus instalaciones industriales, comercializando tanto los productos de fabricación propia como otros de procedencia diversa. La gama de más de un centenar de productos va dirigida al servicio de los sectores económicos de la automoción, además de la náutica y de la industria en general.
A efectos de especialización, la dirección comercial dispone de las divisiones de maquinaria (garajes, talleres, estaciones de servicio, etc.), recambios (accesorios de automoción), transmisiones (automoción e industria), industria (instalaciones industriales) y náutica, que cubren prácticamente todo el territorio español; además, la exportación de sus productos se extiende a más de 30 países.
La promoción industrial se desarrolla, según la especialidad, en 3 factorías, situadas en Barcelona capital y en San Andrés de la Barca, produciendo carburadores, aparatos y maquinaria tales como surtidores de combustibles, compresores, elevadores eléctricos e hidráulicos, equipos de engrase, frenóme-tros y diversos instrumentos de control para automóviles.
La factoría de carburadores Solex tiene una capacidad de producción superior a 600.000 unidades anuales, equipando de origen a los fabricantes españoles de automóviles; en la misma se halla un laboratorio para ensayos y homologación de vehículos sobre anticontaminación. En cuanto a los instrumentos de control y medición, bajo licencia VDO, tales como amperímetros, voltímetros, cuentarrevoluciones, cuentakilómetros y medidores de presión que Harry Walker fabrica, también son suministrados a las marcas de vehículos industriales españoles. Además, en toda España se han instalado más de 6.000 surtidores de combustibles para uso público y privado, que se fabrican en la factoría destinada a los equipos para garaje y estaciones de servicio.