Accesorio para hinchar los neumáticos que se difundió en los primeros años del siglo; substituía a la clásica bomba de mano. Estaba constituido por un recipiente dotado de un manómetro y de un filtro que se hallaba unido, por una parte, a la culata del motor, en correspondencia con la bujía, y por la otra, mediante un tubo dotado de una válvula, al neumático que debía ser hinchado, a través del tubo flexible. Aprovechaba los gases del motor para hinchar el neumático hasta la presión deseada. Por efecto de la compresión en los cilindros, la válvula situada en el tubo se abría y los gases se expansionaban violentamente, enfriándose a través de un serpentín; entraban después en el depurador, en el que eran filtrados de todas las impurezas y del agua que contenían: purificados y enfriados de esta manera, los gases eran empleados finalmente para hinchar los neumáticos.