Término genérico que designa el trazado de una competición que se desarrolla a la distancia de varias vueltas sobre un mismo recorrido. Los circuitos automovilísticos son de 3 tipos:
- urbano (eventual): cuando se utilizan calles públicas, paseos de los parques o pistas de aeropuerto que se cierran al tráfico y se acondicionan con los medios necesarios (zonas de box, tribunas, protecciones, etc.) sólo para celebrar la carrera; por ejemplo, Chimay en Bélgica y Montecarlo en Monaco son circuitos trazados a base de calles normalmente abiertas al tráfico; Brno en Checoslovaquia y Montjuich en España utilizan los paseos de un parque; Sebring en los Estados Unidos y Silverstone en Gran Bretaña son pistas de antiguos aeropuertos;
- semipermanente: se utilizan también las calles públicas pero, a diferencia del circuito urbano, dispone de instalaciones fijas que pueden ser complementadas con ocasión de la prueba con otras provisionales (ejemplo: Le Mans, Solitude, Spa, etc.);
- permanente: en este caso, el circuito está ubicado en una área privada y limitada; está dotado de instalaciones fijas; en la práctica, por circuito permanente se entiende el auténtico autódromo, aunque en ocasiones se distinguen el circuito dedicado exclusivamente a las competiciones automovilísticas y aquel sobre el cual se celebran otras manifestaciones, o que puede en ciertas ocasiones ser abierto al público (ejemplo: Nürburgring, Castellet y Monza).
Los propietarios o sociedades responsables de los principales circuitos del mundo están en su mayoría adheridos a la A.I.C.P., Association Internationale des Circuits Permanents (que comprende también la mayor parte de los circuitos semipermanentes).