Fundador de la *Benz & Cié de Mannheim, nació en Karlsruhe en 1844. Su padre, Johann Georg Benz, que era maquinista de ferrocarriles, perdió la vida a causa de una pulmonía, 2 años después del nacimiento de su hijo. La madre pasó bastantes fatigas para mantener los estudios de su único hijo, que concluyeron cuando Karl, a los 20 años, se licenció en ingeniería.
Durante el período universitario, Karl se sintió atraído por los experimentos que se realizaban entonces sobre los motores alternativos, especialmente de vapor. Fue alumno de Ferdinand Redtenbacher y más tarde de Lénoir en el proyecto del motor de combustión interna.
En 1864 Karl comenzó a trabajar como montador de una fundición y, dos años más tarde, con la experiencia mecánica adquirida, se trasladó a otro taller.
Al término de un breve e infeliz paréntesis de trabajo en Viena, Karl Benz volvió a Mannheim, donde abrió con un socio un taller mecánico. Sin embargo, una crisis económica le obligó muy pronto a vender la maquinaria. Su interés por la mecánica no disminuyó a causa de este fracaso. Entretanto se había patentado el motor de 4 tiempos, pero Benz creía que el propulsor adecuado para los vehículos automóviles era el de 2 tiempos. Por tanto, aun en medio de graves dificultades económicas, perfeccionó un antiguo proyecto suyo de motor de 2 tiempos, que más tarde patentó. Gracias a la ayuda de un amigo fotógrafo pudo poner en marcha la construcción y la venta de este motor estacionario de gas. Sin embargo, la pequeña empresa, denominada Gasmo-torenfabrik, tuvo una administración desastrosa y en octubre de 1872 Benz decidió abandonarla, recomenzando desde el principio sin un céntimo y con 4 hijos a su cargo. A esto se le añadió un pleito promovido, y ganado, por los socios de la empresa acerca del dominio de los proyectos del motor.
Después de tantas dificultades, la fortuna le abrió finalmente las puertas cuando dos amigos, Max Rose y Friedrich Esslinger, le ofrecieron la oportunidad de abrir un nuevo taller, la Benz & Cié, en el que llevaría adelante sus estudios sobre el motor de combustión interna. En ese momento Benz substituyó el encendido por inflamadores, adoptado hasta entonces, por el encendido de chispa eléctrica, con el que alcanzó un funcionamiento satisfactorio y regular del motor, que le permitió garantizar su instalación en un vehículo.
El automóvil que Benz proyectó, construyó y guió personalmente en otoño de 1885 fue sin duda el primero que funcionó con motor de explosión. Benz resolvió algunos problemas fundamentales del funcionamiento de un automóvil, con soluciones como la refrigeración por agua, el encendido eléctrico y la necesidad del diferencial, substancialmente válidas aún hoy.
Benz murió en Ladenburg en 1929; dos días antes había recibido el homenaje de miles de automovilistas, que habían acudido de todas partes para honrar su obra de gran pionero.