En cuanto a circulación se refiere, la bandera de color rojo indica la existencia de un peligro. Al igual que en la señalización deportiva (*bandera), se emplea para indicar a los conductores la obligación de parada; se utiliza en los casos de obras en carretera, desprendimientos, barrenos, desvíos provisionales, pasos a nivel, etc.
Sobre los automóviles, la bandera roja indica también situaciones peligrosas, por la presencia de tranportes especíales (pesados, de gran longitud, etc.). En particular, los vehículos destinados al transporte de materias inflamables también deben adoptar una señalización de este tipo, aparte los imprescindibles extintores.
En la historia del automovilismo británico, la bandera roja tuvo un curioso significado: En 1861 fue promulgada la Red Flag Act (Ley de la Bandera Roja), que permaneció vigente durante un lustro. Según dicha ley. se prohibía a los automóviles circular a más de 3 km/h por el interior de las poblaciones y a más de 6 km/h fuera de ellas; además, debían ir precedidos de un peatón que agitase una bandera roja.