Anillo generalmente metálico que se utiliza para impedir el rozamiento de las piezas entre las que se coloca y asegura su inmovilidad relativa. En realidad, existen distintos tipos para las diferentes aplicaciones; éstas se pueden agrupar en tres clases fundamentales: distribución de carga, que corresponde a las arandelas más sencillas, que reparten en una superficie más amplia la presión que reciben; seguridad por apriete elástico, representada por las arandelas Grower, especie de aros partidos a modo de espiras de muelle que impiden que se aflojen las tuercas por las vibraciones, y seguridad por rozamiento, que se consigue con las arandelas dentadas o en estrella, cuyos dientes se agarran a la superficie de contacto para impedir el giro. En relación con el automóvil cabe citar también las arandelas de aislamiento, fabricadas con material aislante para evitar las pérdidas de corriente en la instalación eléctrica. Son asimismo de interés las finas arandelas de reglaje, para el ajuste de holgura entre elementos móviles, y los anillos *Seeger.