Algunos tipos de transmisión, ver caja de cambios -tipo y explicacion-, disponen de unos elementos ubicados en el volante que permiten al conductor aumentar o reducir marchas mediante movimientos de las manos. Lo más habitual es que se trate de levas que, al accionarse -ya sea impulsándolas o presionándolas-, producen el cambio de marchas. En algunos modelos el aumento de marchas se produce accionando una de las levas mientras que para bajar marchas hay que accionar la leva contraria. Aunque se mantenga el nombre de levas, también existen marcas (audi o bmw por ejemplo) que en según qué modelos disponen de botones para realizar el cambio de marchas.
Cuando un vehículo dispone de levas de cambio en el volante suele, además, contar con una caja de cambios que permite, mediante movimientos del propio pomo pero sin necesidad de presionar el pedal de embrague (que no existe), realizar también cambios de marcha.
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