Comprobaciones que llevan a cabo los oficiales de carrera en los vehículos participantes en una competición.
Los comisarios y los encargados de efectuar las verificaciones técnicas, en el día y a la hora establecidos por el reglamento particular de la prueba, tienen que controlar todos los vehículos antes de que den comienzo los entrenamientos oficiales. Su trabajo consiste en establecer si el coche está de acuerdo con los datos previstos en la ficha de homologación y, en caso contrario, indicar al participante las irregularidades correspondientes.
Otra verificación técnica consiste en comprobar, antes del inicio de la carrera, si los participantes han efectuado las modificaciones de las irregularidades encontradas.
Al término de la carrera pueden llevarse a cabo unas verificaciones técnicas suplementarias en aquellos coches que han llegado al final de la prueba, pero sólo a requerimiento de los comisarios deportivos o a consecuencia de reclamación presentada por algún participante. En este caso, las comprobaciones son mucho más severas, pudiendo alcanzar a todas las partes mecánicas y a la carrocería. A este respecto, cabe destacar las verificaciones técnicas llevadas a cabo durante 1976 en los Grandes Premios de Fórmula 1, en las cuales se encontraron diversas anomalías que originaron varias reclamaciones, unas cuantas desclasificaciones y ún serio escándalo.