Dispositivo sensible a la temperatura que se emplea para la regulación del circuito de refrigeración.
Las dimensiones del radiador y del ventilador (en el caso de refrigeración por aire) están calculadas de manera que permitan la refrigeración del motor bajo carga en las condiciones ambientales más rigurosas. Por este motivo, en los meses invernales y en los arranques con motor frío, la refrigeración del motor podría resultar excesiva, impidiéndole alcanzar la temperatura ideal de funcionamiento. De ahí deriva la necesidad de intervenir de alguna forma en el circuito de refrigeración, con el fin de que el tiempo necesario para que el motor alcance su temperatura de régimen sea lo más breve posible y de que además exista la posibilidad, en las zonas de clima extremo, de mantener la temperatura del agua o del aire de refrigeración entre 70 y 90 °C, límites ideales para el buen funcionamiento del motor.
Para llegar a este resultado, basta reducir a convenientemente la eficacia del circuito de e refrigeración reduciendo la circulación del a agua, o del aire, o incluso suprimiéndola y a haciendo circular el agua únicamente por el interior del bloque. Por tanto, el termostato es una válvula que suele intercalarse en el conducto que va del motor al radiador o, en el caso de refrigeración por aire, es un deflector que parcializa el caudal del aire dirigido a las aletas del bloque del motor. En algunos casos, también en la refrigeración por agua, el termostato actúa sobre el caudal de aire que va dirigido al radiador.
Además de su función de válvula reguladora de un caudal de agua o aire, el termostato se emplea a veces para accionar la apertura o el cierre de contactos eléctricos por encima de cierto límite de temperatura. Estos interruptores sirven normalmente para detectar una temperatura peligrosa del circuito o para conectar un ventilador.
Pueden citarse 3 tipos de termostatos:
- Termostatos de fuelle o pulmón. Aprovechan la facilidad de evaporación de líquidos especiales contenidos en una espiral o en un fuelle metálico. Cuando la temperatura alcanza el valor deseado, el fuelle se dilata haciendo girar una mariposa o abriendo una válvula.
- Termostatos de cera. Se basan en las propiedades de ceras especiales que poseen un 38 alto coeficiente de dilatación. Al aumentar la temperatura, la dilatación de la cera contenida en una cápsula provoca el desplazamiento al de un pistón que, a su vez, acciona una válvula.
- Termostatos de lámina bimetálica. Poseen muelles formados por dos láminas de materiales con coeficientes de dilatación distintos, los cuales se deforman con el calor.
Todos los termostatos que actúan en el circuito del agua deben estar provistos de un paso para las burbujas de aire (basta un pequeño orificio) que permanezca abierto incluso con el motor frío cuando la válvula del termostato se encuentre cerrada. Además, para no detener la circulación del agua debida la bomba, es preciso que la cámara del termostato se halle en comunicación, a través de un by-pass, con la bomba del agua. Dicho by-pass se activa cuando la válvula del termostato se halla cerrada.