Fábrica alemana, fundada en 1911 en Berlín-Tempelhof por Ernst Schebera, que suministró carrocerías para las marcas Adler, Benz, Cyclon, Daimler, NAG, NSU y Protos.
A partir de 1919, el destino de la Schebera estuvo condicionado por las maniobras de un hombre de negocios tan hábil como despiadado, Jakob Schapiro, quien utilizó esta empresa como primera piedra de un vasto imperio financiero. En efecto, posteriormente se adueñó de la Dixi, la Cyclon y la NSU.
El primer gran contrato de la gestión de Schapiro fue obtenido con una jugada más hábil que correcta. En la asamblea general de accionistas de la Benz de 1920, Schapiro, aunque se hallaba en minoría, consiguió obtener un contrato para el suministro de carrocerías, que serían pagadas con acciones de la sociedad Benz. A continuación, para hacer frente a la demanda de carrocerías, Schapiro absorbió la antigua Diemscher Hofwagenbau (conocida posteriormente como Heilbronner Fahrzeugfabrik), transformándola en 1921 en la Süddeutsche Karosseriewerke Schebera Heilbronn A.G. Uno de los resultados de esta intrincada historia fue que los autobastidores Cyclon fueron carrozados en exclusiva por la Süddeutsche Karosseriewerke y vendidos por la Schebera de Berlín, que mientras tanto se había transformado en una agencia para la venta de todos los productos del grupo Schapiro.
Con la misma táctica de hacerse pagar con acciones, Schapiro consiguió incorporar a su imperio la Kandelhardt y la Panzer A.G. sin gastar un solo marco. Con otras audaces maniobras, en 1926 obtuvo la mayoría de la NSU y, como consecuencia, otros contratos para el suministro de carrocerías. Al pasar cuentas en 1930, el imperio Schapiro comprendía 13 sociedades, pero la inevitable quiebra no afectó a dicho financiero, quien prudentemente había emigrado a América. La cuenta fue pagada por las empresas del consorcio, con excepción de la NSU, que fue salvada por la Fiat.