Prueba automovilística internacional, conocida también como Rally de los Alpes Austríacos, organizada anualmente por el Ó.A.M.T.C. (Ósterreichischer Automobil- Motorrad- und Touring Club) de Viena. Desde 1964 era prueba puntuable para el Campeonato de Rallies. Se suspendió en 1973.
Los orígenes de la prueba se remontan a 1910, año en que fue organizada la primera edición del Ósterreich Alpine Trial, manifestación que, como ya indica su denominación, se estructuró siguiendo el ejemplo de las pruebas de todo terreno británicas. En esta primera edición participaron 16 concursantes, todos al volante, como establecía el reglamento, de vehículos de serie de 4 plazas. El recorrido, que se desarrollaba a través de impracticables senderos alpinos, era de 856 km que fueron cubiertos en 4 etapas de un día cada una.
La carrera fue organizada hasta 1914. De año en año aumentaron tanto el número de los participantes (hasta un máximo de 84) como la longitud del recorrido (hasta 2.942 km, a cubrir en 8 días).
Después de la primera guerra mundial, la manifestación austríaca volvió a organizarse, pero en un tono menor, reduciéndose gradualmente hasta desempeñar el papel de prueba local.
Sólo a partir de 1964 tuvo lugar un verdadero resurgimiento de la prueba. Ese año, con la nueva denominación de Ósterreichische Alpenfahrt y con la nueva reglamentación que la convertían en un auténtico y verdadero rally, la manifestación entró en el grupo de las pruebas puntuables, primero para el Campeonato Europeo y después para el Campeonato Mundial de Rallies.
Como ya sucediera en la antigua prueba de los años diez, también el nuevo rally se desarrolló a través de las carreteras alpinas, con salida de Badén, en las proximidades de Viena, y llegada en los límites yugoslavos e italianos. El recorrido completo era generalmente superior a los 2.000 km, a cubrir en dos etapas. Las numerosas pruebas especiales de velocidad fueron siempre bastante difíciles, tanto por la configuración de los tramos (carreteras muy estrechas, bacheadas y bastante rápidas), como por las frecuentes inclemencias climatológicas que solían acompañar su desarrollo (lluvia, nieve, niebla). Entre los puntos más difíciles del itinerario hay que señalar la carretera que llevaba al paso Katshberg y a los montes Tauern.