Nacido en Hildesheim (Sajonia) en 1899, durante 20 años fue presidente y director general de la Volkswagen, de cuya potencia industrial puede considerarse el artífice. Partiendo de un montón de chatarra -lo que quedó, al final de la segunda guerra mundial, de la fábrica de automóviles deseada por Hitler en Wolfsburg, creó una de las mayores industrias automovilísticas del mundo.
Titulado en ingeniería, Nordhoff comenzó su actividad en 1937 como proyectista de motores en la BMW de Munich, que abandonó en 1930 para pasar a la Opel. Tras un período en la General Motors, en Estados Unidos, volvió a la Opel como director de la fábrica de camiones de Brandenburg.
En 1948 fue llamado a la dirección de la Volkswagen, donde inició una tenaz tarea de reconstrucción y expansión. En 1955, gracias a la construcción de las nuevas fábricas en Hannover, Braunschweig, Kassel y Emdel, hizo que la producción anual aumentase hasta un millón de automóviles.
Bajo su dirección, se impuso en todo el mundo el famoso Escarabajo, el característico automóvil ideado antes de la guerra por Fer-dinand Porsche, cuya línea ha permanecido inalterada durante más de 30 años.
Por su actividad y por su contribución a la reconstrucción de la economía alemana, le fueron otorgados numerosos reconocimientos, entre ellos, cabe destacar en el año 1958, el premio Elmer-A-Sperry, alta distinción norteamericana en el sector técnico.
Heinrich Nordhoff murió en Wolfsburg en ' 1968, poco antes de la asamblea de accionistas en que debía anunciar oficialmente su baja en la Volkswagen.