Mecanismo que transforma la energía hidráulica de un líquido a presión o animado de alta velocidad en potencia mecánica disponible por un árbol de transmisión. Generalmente, se usa un aceite mineral por sus propiedades lubricantes.
Desde el punto de vista conceptual, el motor hidráulico es una bomba que funciona al revés: en ella entra aceite a presión (motor de tipo volumétrico) o aceite a alta velocidad (motor de turbina) y se obtiene un par motor en el árbol de la bomba.
El motor hidráulico volumétrico está constituido por 3 secciones:
- distribuidor del aceite a presión, fijo;
- grupo de cilindros, giratorio;
- estator, que también está fijo y proporciona la reacción vincular al grupo de cilindros.
El motor hidráulico de turbina está constituido por un estator de paletas, que orienta el movimiento del aceite entrante a alta velocidad, y por un rotor, también de paletas, que recoge la energía cinética del líquido.
En el automóvil, los motores hidráulicos se usan para fines particulares (por ejemplo, juntas hidráulicas) y en aplicaciones de pequeña potencia (por ejemplo, para mover el compresor de los motores sobrealimentados). En realidad, resultan poco convenientes a causa de las pérdidas de la conversión de la potencia mecánica en potencia hidráulica y viceversa. No obstante, en tiempos pasados no faltaron tentativas para aplicar motores hidráulicos a las ruedas del vehículo.