Carrocero italiano nacido en 1881. En 1899 entró como obrero en la Diatto, pasando luego a la fábrica de carrocerías Locati e Torretta, convirtiéndose después en director técnico de la Taunus. En 1908 se estableció por su cuenta y fundó la fábrica de carrocerías Piemonte, estipulando más tarde un acuerdo con la Diatto, del que surgió la nueva empresa Diatto-Garavini.
En 1914, al disolverse la unión con la Diatto, Eusebio Garavini se convirtió en el único propietario de la empresa. Durante los años de la guerra, la fábrica se consolidó en el ramo de las carrocerías industriales, las cuales, tras la segunda guerra mundial, constituyeron su única actividad. Al término del conflicto, la empresa se desarrolló muy rápidamente, llegando a representar la industria punta del sector. De sus talleres salieron realizaciones sobre bastidores de las mejores marcas de la época. Además, sus participaciones en los Salones de París le procuraron una fama internacional.
Cuando se impuso la moda de las carrocerías elásticas, Garavini intentó, con éxito, un sistema propio, patentando en 1927 un dispositivo que obtuvo gran reconocimiento internacional.
La adhesión de Garavini a la moda elástica no fue total, como la de otros muchos carroceros. En efecto, él encontró la forma de desarrollar una nueva patente derivada de la anterior, con la que consiguió demostrar una vez más su independencia de juicio, tomando de la moda sólo los aspectos técnicamente válidos y duraderos.
Los años anteriores a la segunda guerra mundial se caracterizaron por la producción del Fiat Balilla, cuyo cabriolet Garavini conoció un éxito excepcional.
De las destrucciones de la guerra, la empresa no se repuso jamás. Tras la muerte de Eusebio Garavini, acaecida en 1947, la dirección de la fábrica pasó a manos de su hijo Aldo, que se esforzó por devolver a la misma la fama que poseyó anteriormente. En cualquier caso, aunque la producción de autobuses obtuvo reconocimiento y encargos, la fusión con la Viberti y la desaparición de la Garavini del escenario automovilístico italiano en 1958 fueron inevitables.