Hidrocarburo parafínico, gaseoso a las condiciones ambientales (su temperatura de licuación es, de -88,67 °C), incoloro, inodoro y muy inflamable (sus límites de inflamabilidad en mezcla con el aire están comprendidos entre las concentraciones que van del 3,22 al 12,45% en volumen). Su fórmula química es CH3-CH3. El peso específico del etano a 15 °C es de 1,34 kg/m3 y su potencia calorífica inferior es de 10.760 kcal/kg. La cantidad de aire necesaria para que se transforme estequiométricamente en dióxido de carbono y vapor de agua es igual a 16,67 1 por cada litro de etano (en peso, 16,09 kg de aire por cada kilogramo de etano).
El etano se halla en el gas natural húmedo, es decir en el gas natural del que se han separado los crudos y los productos condensa-dos: su concentración puede variar entre un 3 % y un 15 % en volumen.
En el craqueo, proceso de refinación que permite obtener mezclas de hidrocarburos volátiles, puede formarse una cierta cantidad de etano. Desde el punto de vista industrial el etano tiene notable importancia, ya que se utiliza en la síntesis del etileno, hidrocarburo fundamental en química orgánica.
Aunque el etano no posee el óptimo comportamiento antidetonante del metano, ofrece buena resistencia a la detonación (número de octano: Research, 114,9; Motor, 99,0). Utilizado en motores alternativos de instalaciones fijas en substitución del metano, ha provocado autoencendido debido a su temperatura de inflamación bastante más baja. Derivado del etano es el nitroetano (CH3-CH2-N02), que lo mismo que el nitrometano puede emplearse como componente de carburantes especiales de competición; no obstante, concentraciones superiores al 5 % pueden provocar fenómenos de detonación que resulten violentos.