Disminución de la presión de un fluido, dentro de un conducto, que tiene lugar cada vez que dicho fluido atraviesa un estrangulamiento o un elemento de utilización.
Con la expresión «caída de presión» también se entiende la rápida disminución de la presión de un circuito debida a una repentina pérdida. Éste es el caso, por ejemplo, de la rotura de un tubo o de una junta de la instalación de frenado de un vehículo automóvil; la consiguiente caída de presión anula casi completamente la fuerza ejercida por los émbolos sobre las mordazas o sobre las pinzas de los frenos, haciendo inútil cualquier tentativa de frenado.
Menos grave para el con3uctor, pero peligrosa para el motor, es la caída de presión que pueda producirse en el circuito de lubricación a causa de una avería de la bomba de aceite o por la obstrucción de uno de los conductos de lubricación. El automovilista puede darse cuenta de la situación de peligro para el motor consultando el manómetro del aceite: si la toma de presión está situada inmediatamente después de la bomba, el manómetro señala una disminución de presión debida a una avería de la bomba misma; si la toma está al final del circuito, el manómetro indica la disminución de presión debida a una obstrucción en el circuito de lubricación.